Buenos días amigos.
Después de dejar pasar varias horas y días para ir poniendo otras entradas en Udp-Desafío Mogena: La clasificación para el Cpto de Europa de Fernando Calderón, la participación de Nerea y Sua en Alfamén y las palabras de Don José del equipo Tándem-CompassDog y fotógrafo de Udp-Desafío Mogena, me decido a escribir mi crónica, que lo vais a flipar del tocho que os he colocado.
Después de dejar pasar varias horas y días para ir poniendo otras entradas en Udp-Desafío Mogena: La clasificación para el Cpto de Europa de Fernando Calderón, la participación de Nerea y Sua en Alfamén y las palabras de Don José del equipo Tándem-CompassDog y fotógrafo de Udp-Desafío Mogena, me decido a escribir mi crónica, que lo vais a flipar del tocho que os he colocado.
Cómo escribir en pocas líneas lo que siento, me es imposible hacerlo, os lo aseguro, son tantas emociones encontradas para alguien como yo que empezó en esto al lado de un cachorro de Pastor Alemán de esos que llamaban de trabajo. Waho, siempre en el recuerdo ya que a él fue al que enseñé como supe y pude a ir delante de mí cuando compre mi primer cinturón de canicross (que eran de montaña y mi primera línea de tiro y primer arnés que aun los tengo conmigo y los uso).
También cuando lo enganché por primera vez al manillar de mi bicicleta y le explique que tenía que ir delante. En fin, cuántas cosas mal hechas en aquellos tiempos hace casi 12 ó 13 años. Todo esto era para prepararle físicamente para competir en IPO.
Luego llegó Coen (Boyero de Berna) y nos acompañó en el tiro ahora ya con dos arneses. El suyo rojo en homenaje a mis perros para que le diera las fuerzas que necesitaríamos en esta segunda etapa. Nosotros nunca corremos o competimos solos él siempre está presente.
Llegó Noor y Waho también la enseñó y en poco tiempo era ella la que marcaba el ritmo ya que Waho se hacía mayor y el empuje de Noor era grande. Luego llegó Ónix y cuando creció Waho ya nos miraba, como dije mi hija Cayetana, desde el arcoíris.
También cuando lo enganché por primera vez al manillar de mi bicicleta y le explique que tenía que ir delante. En fin, cuántas cosas mal hechas en aquellos tiempos hace casi 12 ó 13 años. Todo esto era para prepararle físicamente para competir en IPO.
Luego llegó Coen (Boyero de Berna) y nos acompañó en el tiro ahora ya con dos arneses. El suyo rojo en homenaje a mis perros para que le diera las fuerzas que necesitaríamos en esta segunda etapa. Nosotros nunca corremos o competimos solos él siempre está presente.
Llegó Noor y Waho también la enseñó y en poco tiempo era ella la que marcaba el ritmo ya que Waho se hacía mayor y el empuje de Noor era grande. Luego llegó Ónix y cuando creció Waho ya nos miraba, como dije mi hija Cayetana, desde el arcoíris.
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